El trato...

Llovía. Seguía lloviendo. A través del cristal se veía sin problemas a un muchacho joven de larga melena despeinada y mojada tomándose un tibio descafeinado en un sofá. Se llamaba Germán. LLevaba una camisa de mangas cortas de un tono turquesa, un sombrero negro con una hebilla de cuero blanco. Unos vaqueros desgastados y unas zapatillas de marca. Estaba tumbado en la cama de su habitación pensando. Reflexionando. Recordando. Aquel suceso tan irritante que le había sucedido aquella mañana.

 

Rubén le había comentado que se iría del país durante tres años por motivos familiares y no lo volvería a ver hasta dentro de mucho tiempo.

¿Cómo? ¿Por qué? ¿Justo ahora? Cuando más necesitaba de su apoyo. Era su único amigo.

Con lo que disfrutaban jugando a la PSP en casa.

Pero el no podía cambiar aquel suceso. No tenía nada que hacer.

Al día siguiente fué a acompañarlo al aeropuerto junto con la familia de aquél.

-Juanjo...-que así se llamaba el padre de Rubén-Porfavor. Con todo respeto se lo pido. ¿Podría dejar que Rubén se quedara conmigo y mis padres estos 3 años? Y si no estos tres años, por lo menos hasta que sea mi cumpleaños, osea dentro de 3 meses. Porfavor...

-Germán, yo te agradezco tu respeto al dirigirte hacía mi pero es que Rubén no se merece tu amistad, es un irresponsable y además no haría caso a tus padres en estos 3 años.

Rubén lo miró sorpendido con la boca muy abierta y el ceño fruncido.

-Papá pero yo me comprometo a portarme bien, te lo juro papá.

Germán añadió:

- Si señor, aunque sean estos 3 meses...

- Germán lo que me pides es díficil, aunque la verdad Rubén no tiene porqué venirse...¿De verdad lo necesitas tanto?

-Si señor...es mi único amigo...y yo ahora lo estoy pasando muy mal...

-Bueno, pues si es así y si Rubén quiere...¡Y si se porta bien..!..En febrero del próximo año, te quiero en Asturias, Rubén.

-Señor mi cumpleaños es en Diciembre..

-Ah,¿Quieres que se vaya en diciembre?

-¡¡NO, NO SEÑOR!!

-Tranquilo muchacho, estaba de broma. Yo me lo quiero quitar de encima cuanto antes.

Se rió con un aire pícaro.